Como especialistas que somos en muebles, no solo somos capaces de hablarte de las funciones que una determinada pieza de mobiliario puede ofrecer, sino que también podemos ir más allá para ofrecerte consejos como los que vas a leer en este artículo.
En este post nos vamos a centrar en algo tan fundamental como la distribución, un tema especialmente delicado cuando se trata de ordenar espacios en los que no hay demasiados metros cuadrados. Toma nota y ya verás como ubicar los muebles es algo más complicado de lo que parece, pero merece la pena esforzarse y pensar porque el resultado puede ser espectacular.
Como especialistas que somos en muebles, no solo somos capaces de hablarte de las funciones que una determinada pieza de mobiliario puede ofrecer, sino que también podemos ir más allá para ofrecerte consejos como los que vas a leer en este artículo.
En este post nos vamos a centrar en algo tan fundamental como la distribución, un tema especialmente delicado cuando se trata de ordenar espacios en los que no hay demasiados metros cuadrados. Toma nota y ya verás como ubicar los muebles es algo más complicado de lo que parece, pero merece la pena esforzarse y pensar porque el resultado puede ser espectacular.
Lo primero que hay que valorar es que no siempre nos vemos en la obligación de comprar muebles nuevos para que una estancia parezca otra. A veces, algo tan simple como cambiar los muebles de posición puede suponer una revolución. Eso sí, antes de empezar a moverlo todo coge un papel y un lápiz, ya que de esta forma tendrás más claras las distintas posibilidades que hay sobre la mesa.
Si ya tienes decidida la distribución y consideras que un cambio en la posición de los muebles va a ser positivo para tu hogar, piensa en cómo vas a llevar a cabo la transformación, empezando por proteger el suelo y pensando en dónde vas a ubicar todos esos objetos decorativos que te pueden molestar durante el proceso.
Hay algo que deberías tener en cuenta antes de poner en marcha tu plan. La luz natural, la que nos brinda esa luminosidad que tanto nos anima, es un factor que no puede pasar desapercibido a la hora de tomar decisiones. Si vas a perder luz natural por mover determinados muebles de sitio, lo mejor es que los dejes como estaban. Esto es especialmente crítico en aquellos espacios en los que los metros cuadrados escasean.
Ya que vas a empezar a mover muebles para que las estancias sean totalmente “nuevas”, intenta que esos cambios sean adecuados a nivel cromático. Con ello quiero decir que hay que casar el mobiliario con la decoración y el color de las paredes para no perjudicar el resultado final.
Que cambiar la ubicación de los muebles sea una opción muy atractiva para remodelar una habitación sin comprar muebles no significa que no puedas deshacerte de alguno de ellos. Aprovecha el momento y compra ese mueble que consideras que necesita un cambio. Al incorporar una nueva pieza de mobiliario es probable que tengas más posibilidades de lograr un resultado distinto al que tenías.
Por último, y claramente relacionado con la distribución que tantas veces mencionamos en este artículo de forma explícita o implícita, tus decisiones deberían ir encaminadas a compensar esos espacios vacíos que no están bien aprovechados. Y de la misma forma, pero pensando al revés, también debes tener en consideración que entre mueble y mueble debe existir una cantidad de centímetros cuadrados lo suficientemente generosa como para que se pueda circular sin problemas por cualquier estancia. Tener más muebles y encajar las piezas a modo de Tetris no es un logro, sino más bien todo lo contrario. Cuando uno busca el confort no solo debe pensar en la cantidad. Es más importante la calidad, así que basta con cubrir todas las necesidades básicas.
Después de leer estos consejos, seguro que estás en disposición de poner en marcha una pequeña revolución que consiste en algo tan simple (y tan complejo a la vez) como cambiar la ubicación de los muebles.